El primer gran viaje: Carnavales de Cádiz (2ª parte)

Esta entrada se la queremos dedicar a Sonsoles y Miguel Ángel, por ser unos "jartibles" del carnaval y unos perfectos compañeros de viaje. Ha sido una gozada viajar con vosotros, ya lo sabéis, siempre lo es. La pena es que no lo hagamos más a menudo, porque nos lo pasamos realmente bien. Pero sin duda ninguna, quienes mejor se lo pasan son Soli-Soli, Micaela y Brunillo. Con ellos será el siguiente. Os queremos.

                                                

Lo prometido es deuda:

Pues sí, con estas pintas salimos a la calle. Si quieres conocer los preliminares de cómo llegamos a esto, debes leer la primera parte de nuestro viaje (El primer gran viaje: Caranales de Cádiz (1ª parte)). Aquí dejamos el mapa de la ruta para poder situar los lugares que visitamos:

Total de la ruta (ida y vuelta): 1190 km.

La verdad es que el disfraz no estaba muy currado, para que nos vamos a engañar. Nos encontramos muchos mejores, pero también muchos peores, o incluso gente sin disfrazar, rompiéndose el mito que teníamos que ese día se disfrazaba todo el mundo en Cádiz. Menos mal que llevábamos un biberón (no para leche precisamente) que nos ayudó a pasar la vergüencilla del principio. Además, de lo que se trataba era de hacer un poco el ganso y pasárselo bien, y para eso estábamos en el mejor sitio posible.

La foto es en la Plaza de Santo Domingo, viendo el pregón de la chirigota del Love. Bueno... viendo es un decir, porque la plaza estaba a reventar cuando llegamos y nos pudimos colocar en un lateral a tomar por c... Se escuchaba, pero no se veía muy bien. Para el que no lo sepa, la chirigota del Love es una de las chirigotas legendarias de Cádiz. Llevan presentándose al COAC (Concurso Oficial de Agrupaciones de Carnaval) desde el año 1985 como tal y esa noche era su momento. Plantearon un pregón lleno de coplas, recordando sus chirigotas más sonadas. Una de las coplas que más sonó fue esta presentación que hicieron siendo Los Puretas del Caribe del año 2012, donde resultaron ganadores del concurso.

Como la cosa se alargaba y el biberón se acabó, decidimos movernos a buscar una "farmacia" y de paso escuchar algunas chirigotas a pie de calle, las llamadas chirigotas ilegales. Estas chirigotas, como ya comentamos en la entrada anterior, no participan en el COAC, pero como íbamos a descubrir, no por ello tienen nada que envidiarle a las que lo hacen. La primera experiencia de este tipo fue algo que no olvidaremos. En una calle pequeña, casi a oscuras, poca gente, la chirigota cantando muy bajito como si realmente fueran ilegales de verdad... No recordamos ni el nombre, solo que iban disfrazados de bandoleros.

Vamos, que se nota que no nos gusta el carnaval.

La noche continuó de aquí para allá, buscando ilegales y disfrutamos mucho, las cosas como son. El centro de Cádiz estaba "petao". Donde más follón había, además de en la Plaza de Santo Domingo, era en la Plaza de Mina: macrobotellón a lo loco. Daba miedo. Quizás eso sea lo que menos nos gustó, por eso nos alejamos rápido y pusimos dirección a sitios más carnavaleros.

Calles de Cádiz totalmente ambientadas.

Entre medias, paramos a reponer fuerzas en el primer bar que nos dio buenas vibraciones. La Primavera, en C/ Sagasta, es un bar normalucho, pero donde nos comimos las mejores tortillitas de camarones del viaje. Además, estuvimos charlando un rato con su dueño y pudimos comprobar cómo viven los gaditanos su carnaval. Añoraba mucho el carnaval de antes, las coplas de antes, es más, algo que hemos percibido en gente muy carnavalera es que piensan que sobretodo las buenas comparsas se forjaron hace muchos años. Aún así, su hijo de no más de 10 años que también estaba por allí, ya había actuado en El Falla con una agrupación juvenil. Ese niño, cuando sea adulto, será un enamorado de su tierra y de su carnaval, está claro.

De allí nos fuimos buscando carnaval y terminamos en el Barrio de La Viña, dónde si no. En la misma C/ Virgen de la Palma tenían montado un pequeño escenario y no paraban de actuar comparsas, chirigotas, coros y cuartetos, casi todos, participantes en el COAC; un pequeño pase del Falla en la calle. Allí pudimos ver entre otros la chirigota del Selu, con sus Pepe Trola de este año.

Para Ana y para mí esta chirigota es nuestra debilidad. Es verdad que este año no han pegado muy fuerte (no pasaron de semifinales), pero tiene chirigotas míticas como Los Borrachos, Los Lacios o Las Pepis. Pero si hay alguna que nos gusta especialmente es la chirigota de Los Enteraos (2009). Ese año, fue el cajonazo más sonado. Para los no iniciados, un cajonazo es cuando el jurado del concurso mete alguna pifia importante con sus votos en contra de lo que piensa la mayoría del público, y ese año todo el mundo daba por ganadores a Los Enteraos. Al final quedaron segundos, pero sus pasodobles nos han quedado para la historia de esta fiesta.

Si te ha gustado este pasodoble, no dejes de ver todos los que cantaron ese año en el siguiente vídeo. Te aseguro que no tienen desperdicio.

Volviendo donde estábamos, la noche avanzaba y no dejaron de pasar por el escenario agrupaciones, algunas conocidas como la chirigota de Quique Remolino o la de Manolo Santander, y otras desconocidas. A las 4 de la mañana estábamos reventados después de casi 24 h. despiertos. Así que esa noche no notamos la estrechez de la cama como en las salidas anteriores con la AC.

El domingo amaneció espléndido y todavía había ganas de más carnaval. Ya sin disfraz, allá que nos fuimos buscando la chirigota ganadora de ese año, la chirigota de Vera Luque, que actuaba en la Plaza del Gran Teatro Falla. Este año se llamaban Esto sí que es una chirigota, y creemos que han sido justos vencedores. El tipo que llevaban era auténtico. Un consejo de ministros que daba risa (pero menos que el de verdad). Atentos a la presentación que hicieron en semifinales del concurso (los 4 primeros minutos del vídeo). ¿Se puede tener más arte?

Otra cosa muy típica ese día en Cádiz es ir a ver el Carrusel de Coros, que para quien no lo sepa es como una cabalgata de carrozas, pero con coros. Nosotros nos lo encontramos por la zona del mercado de abastos. Los coros no son nuestro fuerte, pero algún tanguillo gaditano había que escuchar.

Como ya apretaba el hambre, decidimos sentarnos a tomar algo y descansar. En el Mesón el Candil pudimos parar y pedimos varias cosas, pero lo que más recordamos son las típicas ortiguitas de Cádiz. Son una especie de alga o planta marina que se alimenta de pequeños peces y crustáceos chiquititos. Se suelen poner rebozadas y fritas, y eso estaba de muerte.

La foto no es nuestra, pero para que os hagáis una idea de lo que es.

Con la barriga llena, las chirigotas ilegales nos esperaban, y ese día había por todos sitios. La mejor zona para verlas este día es cerca de la Torre Tabira. En cada calle, en cada esquina nos encontrábamos con una. Unas más conocidas, otras menos; con más componentes, con menos, pero...todas graciosas.

Pero sin duda, una de las que más nos gustó fue la chirigota del Cossi que este año iban de Hasta los Cantagüevos, con la que todo padre y madre se tiene que sentir identificado por narices. Lamentablemente no tenemos fotos de ellos. Su tipo era el de los ultrafamosos componentes de grupo Cantajuego, pero un poco más quemados por su trabajo que los de verdad. Nos gustaron tanto que hasta Ana le compró el disco con las coplas por 3 €. Aquí os dejo el vídeo con el final de su popurrí (a partir del minuto 37). Si os ha gustado, os aconsejamos que lo veáis completo; es un poco largo pero podéis ver cómo es una actuación de este tipo de chirigotas ilegales en la calle, en un ambiente casi familiar y con unas ganas de juerga brutales.

Al lado de donde vimos los Cantagüevos dimos con la Pastelería Alameda e Hijos. Pides los pasteles en la puerta y te los llevas. ¡Espectaculares!

Después de toda la tarde viendo chirigotas estábamos reventados, arrastrando lo del día anterior, así que decidimos dar por terminada la jornada pronto y tirar para la AC.

El lunes de carnaval es quizás el mejor día para disfrutar del carnaval en la calle según muchos gaditanos. Es fiesta en Cádiz capital y no hay las aglomeraciones de gente que en el fin de semana. Aunque cierto es que nos esperábamos mucha más gente durante el fin de semana (la crisis tendrá algo que ver). Esa mañana, antes de despedirnos de la ciudad, decidimos ir a visitar el Castillo de San Sebastián. El castillo en sí no es gran cosa pero el camino hasta él por el Paseo Fernando Quiñones es una gozada, con vista a la Playa La Caleta y al Paseo del Malecón. Lo recomendamos.

Paseo Fernando Quiñones con el Castillo de San Sebastián al fondo.

Playa La Caleta desde el Paseo Fernando Quiñones.

El viaje no podía acabar sin carnaval. Así que como era pronto y estábamos al lado del Barrio de la Viña, decidimos ir a comer allí, con la suerte de que nos topamos con la "1ª bacalá popular" celebrada en la Peña El Quini. En Cádiz, son muy dados a organizar fiestas donde se reparte algo gratis. Son famosas las pestiñadas, las ostionadas o las erizadas. En este caso, si te ponías a la cola te daban un plato de potaje de garbanzos con bacalao. Tuvimos suerte y no estuvimos mucho rato en la cola. El potaje no era gran cosa, pero sí el ambiente y el escenario que tenían montado, donde empezaron a actuar comparsas y chirigotas. Pudimos ver la chirigota de Manolo Santander, otro mítico del Carnaval de Cádiz, que este año iban de Los Destripadores.

De él siempre recordaremos su chirigota La Familia Peperoni de 1998 y su famoso pasodoble, que ha quedado como el himno extraoficial del Cádiz C.F.

Como el potaje de bacalao nos supo a poco, decidimos probar otros manjares. Esta vez nos decantamos por probar búsanos, erizos y ostiones que vendían en un puesto callejero de la C/ Virgen de la Palma. Tengo que decir que a un servidor los ostiones no le gustaron y los erizos saben como dice Sonsoles a una ahogadilla en el mar con arena incluida. Lo mejor, los búsanos. Menos mal que la manzanilla ayudó a tragar.

Búsanos a la izquierda, y ostiones y erizos a la derecha.

El vinillo haciendo su efecto.

Última moda en gafas de sol.

Con este buen rato nos despedimos con mucha pena de Cádiz, pero sabiendo que algún otro año volveremos sin dudarlo. 

El Carnaval de Cádiz continúa toda esa semana incluyendo un segundo fin de semana de carnaval. Incluso, existe un tercer fin de semana de carnaval al que llaman el Carnaval de los Jartibles, que por lo que nos enteramos, el año pasado acabó como el rosario de la aurora; la policía desalojando plazas, incluso hubo detenidos. Y es que los gaditanos quieren tanto a su carnaval que no desean que se acabe nunca. Nosotros tampoco, pero todo lo bueno se acaba para que pueda empezar algo mejor. Seguro que será así, y aquí lo contaremos.