Si tuviéramos que volver de nuevo a Marruecos en autocaravana después del viaje que hicimos estas navidades, sin duda lo haríamos para conocer más el país. Y si tuviéramos que repetir un sitio, sin duda que volveríamos a Merzouga y a su dorado mar de dudas, las conocidas como dunas de Erg Chebbi.
Las razones para ello son muchas, y es lo que pretendemos explicarte hoy; por qué nos hemos venido embrujados del desierto de Marruecos.
El camino ha sido largo hasta allí, pero ¡¡por todos los dioses que ha merecido la pena!!
¿No nos crees?
¡¡Vamos al lío!!
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Vídeo de la entrada.
Te lo explicamos todo en formato vídeo por si no tienes ganas de leer. DALE AL PLAY y entérate además de contenido adicional.
Mapa con lugares de interés.
Todos los lugares y rutas que mencionamos en la entrada los tienes en este mapa, así como una capa de campings y zonas de parada de todo Marruecos que no está activada por defecto, pero que puedes ver si lo deseas.
NOTA: puedes acceder a todas las coordenadas GPS de todos los puntos de interés simplemente pinchando en ellos.
Por qué cruzar Marruecos para ver unas dunas.
Bueno, esta pregunta es bien fácil de responder.
Desde que dijimos que nos íbamos a Marruecos con la autocaravana nos encontramos con que un número considerable de personas tienen ciertos prejuicios y reparos de visitar este país, por eso te aconsejamos que le eches un vistazo a las que para nosotros son las "8 razones para NO viajar a Marruecos en autocaravana". La entrada va con segundas y te gustará si no la has leído.
Centrándonos en las dunas de Erg Chebbi, si tener la posibilidad de asistir a esta puesta de sol en directo no te parece razón suficiente para viajar hasta allí, no sigas leyendo. Esto no es para ti.
Más de 800 kilómetros desde que te bajes del ferri, por carreteras que en su mayoría no son autovías.
Por no hablar del tiempo que se lleva todo el tema del barco, así como lo tedioso de cruzar la frontera.
A eso súmale que desde donde vivas tienes que llegar hasta Algeciras o Tarifa para tomar el ferri.
En fin, todo un camino de inconvenientes. Pero, créenos que todo tiene sentido cuando estás allí y, vives y ves lo que nosotros vimos y vivimos.
Y no, no cruzarás Marruecos solo para ver unas dudas; cruzarás Marruecos para vivir uno de esos viajes que recordarás toda tu vida. Y sabemos que eso te pasará porque es lo que nos ha pasado a nosotros, que solo pensamos en el día en el que podamos volver.
Pero al menos podemos decir: "Nosotros estuvimos al menos una vez en la vida en las dunas de Erg Chebbi".
Autor Bachmont - Fuente wikimedia.org[/caption]
Qué es lo que te encontrarás en Merzouga.
El mar de dudas de Erg Chebbi se encuentra al sur de Marruecos, en la turística localidad de Merzouga situada en la región de Mequinez-Tafilalet, a 50 km. de la frontera oeste con Argelia -ver mapa con lugares de interés-.
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Mapa de situación de Merzouga - Fuente Google Maps.[/caption]
Técnicamente, el sitio donde nosotros estuvimos no es Merzouga sino Hassilabied, pero se le conocer así por ser la localidad más importante junto a las dunas de Erg Chebbi.
Un erg no es nada más que la zona arenosa de un desieto, en contraposición con las zonas pedregosas.
Y en el desierto del Sahara, el más grande del mundo, hay muchos erg, muchísimos, pero el Erg Chebbi es el único erg de Marruecos.
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El desierto del Sahara visto desde el espacio - Fuente NASA.[/caption]
Ahí donde lo ves, Erg Chebbi solo es una pequeñísima parte del macrodesierto del Sáhara. Aun así, recorrerlo de punta a punta te supondrá andar unos 22 km. a lo largo y 5 km. a lo ancho, pero no te lo aconsejamos -aunque hay gente que lo hace-.
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Dunas de Erg Chebbi desde el espacio. Lo que se ve a la derecha es la frontera con Argelia - Fuente Google Maps.[/caption]
Qué hacer y ver en las dunas de Erg Chebbi.
Una vez allí -luego te explicaremos cómo llegar-, se pueden hacer muchas actividades, pero básicamente te vamos a aconsejar hacer 3 cosas, ordenadas de la más simple a la que más preparación puede tener.
Dar un paseo en dromedario para ver el atardecer del desierto.
Fue una de las actividades que más nos gustó. Y si vas con peques, disfrutarán el doble que tú.
Lo hace todo el mundo que visita este sitio por primera vez, y es un como un ritual que hay que llevar a cabo para poder experimentar lo que sentían los antiguos bereberes de estas zonas.
Además, el hecho de poder maravillarte con el atardecer del desierto es algo mágico, ya que vas viendo cómo se pasa de la luz más brillante del día a la más absoluta oscuridad de la noche. Entre medias, toda una variedad de tonos anaranjados difíciles de olvidar, en contraste con los distintos azules que va tomando el cielo.
Subido en el camello entiendes por qué estás en un mar de dunas doradas.[/caption]
En un corto paseo, y en unos 30 min. estás en mitad del erg. Tu guía te invitará a subir a alguna de las dunas más altas para que puedas disfrutar de ese momento único como es la desaparición del sol por el firmamento.
Tómatelo con calma y disfruta del momento.
Cuando todo acabe, solo te quedará volver haciendo el recorrido de vuelta. Pero antes es muy posible que tu guía te ofrezca que le compres alguna artesanía. Nosotros le compramos un pequeño dromedario de piedra en agradecimiento a lo bien que se portó con nosotros y lo amable que fue.
Para hacer la ruta, en el propio Merzouga o en Hassilabied, verás montones de caravanas de dromedarios con sus guías. Puedes preguntarles a ellos -todos hablan español- y reservarles allí mismo para el día que quieras hacer la ruta. Así también podrás negociar el precio en directo, lo cual no debe salirte más caro de 10 € -aunque recuerda que el regateo es todo un arte en Marruecos-.
El problema de no llevarlo reservado es que cuando quieras hacer la ruta no haya dromedarios para vosotros, y más si sois unos cuantos, pues ten en cuenta que el dromedario es único por adulto.
Por eso te aconsejamos que siguas leyendo porque más adelante te diremos cómo reservar esta y el resto de actividades.
Hacer una ruta en 4x4 alrededor de las dunas.
Deja la autocaravana aparcada y plantéate que para moverte por Merzouga y los alrededores de Erg Chebbi, la mejor opción es hacerlo en todoterreno, para así poder llegar a sitios a los que con la autocaravana no podrás llegar.
A grandes rasgos, en el mapa de lugares de interés tienes la ruta que hicimos nosotros y los pasos por los principales puntos que ahora veremos.
Unos 60 km. que como podrás imaginar resultan imposibles de hacer si no es en 4x4.
Intuimos que suele ser más o menos la que hacen todas las empresas de rutas 4x4 de la zona, ya que durante casi todo nuestro recorrido coincidimos con mucha más gente.
Se suele echar toda la mañana para ello y como sitios interesantes que se visitan, destacaríamos los siguientes.
Khamlia, el pueblo de los Negros.
Así es llamado este pueblo. Se trata de un asentamiento de casas donde encontrarás unas tribus de origen sub-sahariano conocidas por sus danzas y su música.
Los Gnawas son descendientes de esclavos traídos del África negra a estas tierras y que han sobrevivido allí hasta nuestros días.
En el pueblo de Khamlia ofrecen un espectáculo que resulta muy curioso de ver, aunque quizás enfocado de más hacia el turista.
Aun así, merece la pena conocer la historia de esta etnia.
El mirador de las dunas.
Muy cerca del pueblo de los Gnawas se encuentra un montículo desde donde las vistas de las dunas de Erg Chebbi son espectaculares, eso sí, imposible de alcanzar sin todoterreno.
Las dunas hipnotizan, y no solo a los adultos.[/caption]
Además, este punto es un lugar perfecto para contemplar la cercana frontera con Argelia, omnipresente en forma de meseta montañosa a lo lejos en dirección Este.
"Hijos míos, allá a lo lejos se ve otro país, Argelia"[/caption]
Las minas de Kohl.
Explotadas por los franceses, de ellas se extraía plomo y zinc, y todavía pueden verse sus restos, la escoria sobrante, así como los hogares de los que fueran sus trabajadores hace años.
Hasta los lugares más debastados pueden ser zonas de juego.[/caption]
Familias nómadas.
Después de pasar por las minas de plomo y zinc tomamos dirección norte, bordeando en todo momento las dunas y adentrándonos en una gran llanura donde los conductores de los 4x4 en los que íbamos condujeron a gran velocidad.
Es una sensación curiosa a la vez que divertida eso de ir por mitad del desierto tan rápido, sorteando todo tipo de obstáculos, así como otros todoterrenos, sin camino establecido ni ley alguna, y solo evitando el rebufo del 4x4 que va delante de ti para no tragar polvo.
Seguramente sea lo más parecido que vivamos nunca a la sensación de correr en un rally por el desierto tipo París-Dakar, salvando todas las distancias.
Pero lo más interesante de este tramo fue sin duda la visita al asentamiento nómada de una familia bereber.
Unas jaimas para descansar, una choza para cocinar, un par de gallinas y unas cabras que había llevado a pastorear el padre de familia, eran todas las posesiones de esta familia.
Cocina nómada.[/caption]
Gallinero nómada.[/caption]
Salón nómada.[/caption]
Dormitorio nómada.[/caption]
Esta familia no tenía mucho, pero no les faltaba una sonrisa. Curioso.
Germán y su amiga nómada.[/caption]
Yacimientos de fósiles.
Algo de las muchas cosas que nos sorprendieron durante este viaje fue descubrir que Marruecos es muy rica en yacimientos de fósiles marinos.
Hace mucho, mucho tiempo, el Sáhara marroquí era un océano, y cuando este se retiró dejó tras de sí miles de millones de años de sedimentos marinos.
La envergadura de los yacimientos es tal que se excavan igual que una mina a cielo abierto, y las betas de mineral se extraen y se utilizan para fabricar infinidad de artículos, desde mesas y lavabos, hasta fósiles decorativos.
Botelleros y fregaderos con fósiles marinos incrustados.[/caption]
Son verdaderas obras de arte de la naturaleza, muy del agrado de turistas, por lo que por todos lados verás que te los ofrecen y venden, así que cuidado con las falsificaciones.
Ammonites fosilizado, pulido y abierto por la mitad.[/caption]
Esos fósiles no nos los encontramos por mitad del desierto, pero sí que nos llevaron a un yacimiento donde, si rebuscabas un poco podías encontrar cosas interesantes.
Bruno buscando fósiles.[/caption]
Maison Acacias.
Para rematar la ruta, los organizadores Jaime y Carmen nos tenían preparado un homenaje culinario en mitad del desierto.
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Pensarás: "¿Comida bereber?" No, huevos fritos con patatas fritas y pollo asado con especias.
No es una comida muy marroquí que digamos, pero por todo lo que más queremos que han sido los mejores huevos fritos con patatas que nos hemos comido nunca, y no es una exageración.
Todos los que estábamos allí nos comimos mínimo tres huevos cada uno y las patatas fritas te puedes imaginar que congeladas no eran. Y el pollo, tampoco era de esos blanquitos.
A eso se le sumó que el lugar está en mitad de las dunas y el día que hacía era formidable.
Maison Acacias.[/caption]
Solo por esa comida, en ese sitio, en ese momento, mereció la pena todo.
Esas caras lo dicen todo.[/caption]
Si quieres saber cómo llegar a ese lugar y cómo contratar esta ruta en 4x4, te damos toda la información en Donde pernotar en Merzouga.
Dormir en mitad del desierto en una jaima.
Para serte sinceros, esta actividad nosotros no la hicimos, pero nos quedamos con muchísimas ganas de hacerla.
Te llevan en dromedario a unas jaimas en mitad de las dunas para pasar la noche allí y despertarte en mitad de la nada para ver amanecer.
Imaginamos que dormir no se dormirá mucho, entre la fiesta que se debe montar y lo extraño y novedoso de la situación.
Solo por estar de noche en mitad de las dunas y mirar al cielo debe merecer la pena.
Aunque no hagas esta actividad sí que te aconsejamos que una noche cualquiera salgas de tu autocaravana y te adentres en las dunas.
Es una experiencia indescriptible, algo único y sin igual, a lo que los urbanitas no estamos acostumbrados, algo que nos ha robado los avances de la civilización moderna. El cielo nocturno del desierto es una razón más que suficiente para ir y volver a Marruecos las veces que hagan falta.
Cómo llegar a las dunas de Erg Chebbi en autocaravana.
A los autocaravanistas, el cómo llegar a los sitios nos trae de cabeza y mucho más si es un país distinto al nuestro y con más inri Marruecos.
Conducir una autocaravana por Marruecos es bastante más sencillo de lo que muchos creen.
Hasta Merzouga todo son carreteras asfaltadas. Y decimos esto porque, a más de uno con quien hemos hablado después de volver de nuestro viaje, ha sorprendido esta afirmación. Es más, en la primera parte del recorrido circularás incluso por autopistas y autovías de dos carriles en cada sentido. Ohhh yeah!!
Nosotros desembarcamos en Tánger Med desde Algeciras, un puerto relativamente nuevo construido entre Tánger y Ceuta -ver mapa con lugares de interés- y la verdad que nos fue bastante bien.
Otras opciones son Algeciras-Ceuta y Tarifa-Tánger. La segunda la tomamos hace muchos años y tampoco nos pareció demasiado complicada -de hecho, es más corta y por tanto, menos tiempo de ferri-. La opción Algeciras-Ceuta no la conocemos, pero escuchamos decir a los viajeros más experimentados con los que hablamos que la opción de desembarcar en Tánger Med era su predilecta. Aunque claro, esto es como la feria, cada uno la cuenta como la vive.
Lo que sí te aconsejamos es que reserves con antelación e intentes tomar los ferris de primeras horas de la mañana, ya que de esa forma no te chuparás los más que probables retrasos que se suelen producir en los barcos a finales del día, acumulados durante toda la jornada. Quizás otro día publiquemos una entrada con más detalles sobre este tema y el inevitable paso de la frontera.
Una vez desembarcados y tras cruzar la frontera -incordio que hay que pasar-, lo mejor que puedes hacer es desviarte hacia la costa atlántica y tomar la autopista que la recorre hasta casi Rabat. Así te evitarás tener que recorrer el interior del norte del país por carreteras secundarias. Darás más vuelta, pero merece la pena porque irás más rápido. Si vas con tiempo suficiente, vete por el interior. Disfrutarás más y podrás visitar Chauoen o las ruinas romanas de Volubilis entre otros lugares de interés.
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Todos los detalles de la ruta los tienes en el mapa con los lugares de interés[/caption]
El objetivo de tu primer día debe ser la ciudad imperial de Meknes. Nosotros la visitamos a la vuelta y es una parada obligada sí o sí -también será objeto de otra entrada para descubrirla en otro momento-. No obstante, te hemos puesto el parking que nosotros usamos en Meknes, el cual es muy interesante por lo céntrico que está. Si no vas a parar en Meknes al día siguiente, no te aconsejamos que pierdas el tiempo entrando en la ciudad.
La imperial Meknes - Fuente wikimedia.org.[/caption]
El objetivo de tu segundo día debe ser cruzar la cordillera del Atlas y llegar hasta la garganta del Ziz, un espectacular cañón creado por el propio río Ziz y que es paso obligatorio hasta Merzouga. Es un día de paisajes espectaculares.
Paso del Atlas en diciembre.[/caption]
Carretera por la garganta del río Ziz.[/caption]
Más concretamente te aconsejamos que pares a descansar en el camping kasbah Jurassique -ver mapa con lugares de interés-. Ese día di que te preparen un cuscús de pollo en el restaurante del camping. 110 % recomendable.
Cuscús de pollo.[/caption]
Ya cuando te levantes el tercer día estarás en disposición de llegar a Merzouga si todo va como tiene que ir.
En total son algo más de 800 km., partidos en estas tres etapas de 400, 300 y 150 kms bastante asequibles de hacer.
Además, en el mapa te hemos dejado algunos puntos de interés durante la ruta, y que sobre los que quizás algún día escribamos más a fondo como son el paso de la cordillera del Atlas o la mencionada garganta del Ziz.
Dónde pernoctar en Merzouga.
Pernoctar en Marruecos es relativamente fácil. No hay ningún tipo de limitación para ello en ningún lado. Siempre que no molestes y con un poco de sentido común, podrás hacerlo en cualquier sitio.
Al autocaravanista se le respeta. Bueno, al turista en general, pero a nosotros más si cabe. Al menos esa fue nuestra percepción.
Eso sí, la infraestructura de áreas de autocaravanas es casi inexistente.
Luego está el tema camping para los que eso de pernoctar por libre les resulte más chocante. Los hay de todos los tipos y colores, y no son caros, aunque sí algo cutres -al menos los que nosotros visitamos-. Aquí te dejo un mapa que encontramos por Internet con todos ellos que seguro resulta de tu interés.
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Pincha en el mapa o activa la capa de "camping de Marruecos" en nuestro mapa con lugares de interés.[/caption]
En Merzouga concretamente encontrarás varios campings, pero nosotros te vamos a recomendar el sitio donde nosotros pernoctamos.
Se trata del Hotel de Ali el Cojo, toda una institución en Merzouga.
Su hotel y sus servicios son mundialmente conocidos y hace que la estancia de sus huéspedes en su hotel sea toda una experiencia -la fiesta de fin de año a la que nosotros tuvimos la suerte de asistir es de traca-.
Ali el Cojo, toda una institución en la zona.[/caption]
No te estamos diciendo que te alojes en alguna de sus habitaciones -para eso llevas tu autocaravana-. En su hotel, dispone de un parking que nosotros usamos para aparcar la AC y tú también podrás. Además, tendrás acceso a luz y agua los días que quieras quedarte y disfrutar del desierto.
Disfrutando de la hospitalidad de Ali el Cojo.[/caption]
Simplemente, llámalo y concierta con él tu estancia. Su teléfono personal es el +212 661-75653. Habla español y si no por Whatsapp, como quieras. Coméntale qué días estás interesado en ir y él te hará un hueco en su parking. Pero hazlo con tiempo.
Además, una vez allí o previamente podrás contratarle todos los servicios que te comentamos en Qué hacer y ver en las dunas de Erg Chebbi, ya sea el paseo en dromedario para ver el atardecer, la ruta en 4x4 que nosotros hicimos o dormir una noche en el desierto. Él conoce a todo el mundo allí y podrá ayudarte en cualquier actividad que quieras hacer. Oro puro vamos.
Eso sí, antes de nada, negocia el precio. Pero puedes confiar plenamente en él, es una buena persona.
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Cuándo visitar las dunas de Erg Chebbi.
Esta pregunta es bastante sencilla de responder y ya intuirás la respuesta.
Evidentemente no te aconsejamos para nada ir al desierto en verano. Se puede alcanzar temperaturas de más de 50º fácilmente y eso para nosotros que huimos del calor cuando viajamos con la autocaravana es razón más que suficiente para plantearte este viaje en otras fechas.
Nosotros lo hicimos en Navidad, coincidiendo con las fiestas y fue todo un acierto. Nos hicieron días excelentes, pudimos disfrutar del desierto sin calor, vimos la nieve y también pudimos ver la entrada del nuevo año de una forma distinta. Súper recomendable para esas fechas.
En Semana Santa también es otra muy buena fecha, aunque estará algo más concurrido.
Evitando los meses de calor, es decir, junio, julio, agosto y si nos apuras septiembre, el resto de meses son fechas ideales. Ya dependerá del tiempo que te haga, pero eso se puede saber ya con cierta antelación.
Cómo preparar mejor tu viaje a Merzouga.
¿Te has quedado con ganas de más? ¿Te gustaría saber la opinión de otros compañeros autocaravanistas y furgoneteros que han visitado las dunas de Erg Chebbi en particular y Marruecos en general y han escrito su experiencia?
Para nosotros, estos son los mejores relatos:
- Ruta en autocaravana en Marruecos con niños, 1ª y 2ª parte (2016), por Autocaravana en familia.
- Viaje al Sáhara 2016, por Némesis aventura 4x4.
- Dunas de Erg Chebbi, un trozo del Sáhara, por On Road Magazine.
Esto es solo un pequeño ejemplo de lo que esconde la lista más completa de blogs autocaravanistas que existe y que hemos creado para uso de la comunidad. Si no la conoces todavía te aconsejamos que le eches un vistazo pinchando aquí.
Y decimos que es solo un ejemplo porque hay muchísimos más relatos de otros compañeros con sus AC (y furgonetas) que han visitado Marruecos. Si deseas poder acceder a todos ellos para preparar aún mejor tu viaje, solo tienes que descubrir nuestro servicio #ACmosMinería.
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También nos podemos ver en los comentarios o en las redes sociales -estamos en todas y respondemos a todo-.
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Nos vemos en la próxima compañer@.
Esta entrada se la queremos dedicar a Vicente, nuestro inseparable compañero de viaje durante esta expedición. Gracias Vicente por ser tan buena gente. Sabes que te debemos una visita y que nuestra casa es la tuya. Ojalá la carretera nos vuelva a unir en alguna otra ocasión. Un abrazo amigo.
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